Hoy, en el día internacional para la eliminación de la violencia contra las mujeres, no venimos a dar cifras vacías. Todas esas vidas truncadas, arrancadas de cuajo. No pueden ser sólo números y estadísticas. Hoy las feministas venimos a gritar con todas nuestras fuerzas que las mujeres víctimas de violencia de género no mueren, ¡SON ASESINADAS!
Son asesinadas por hombres que ejecutan el acto, en la mayoría de los casos, anunciado, prometido:
- ¡NO TE CREAS QUE VAS DEJARME CUANDO A TI TE DE LA GANA!
- ¡EL DÍA QUE MENOS TE LO ESPERES…!
- ¡TENGO QUE ACABAR CONTIGO!
- Y si hay hijas/os de por medio:
- ¡TE VOY A DAR DONDE MÁS TE DUELE!
- ¡ANTES QUE TE LOS LLEVES, ME LOS LLEVO POR DELANTE Y LUEGO ME QUITO YO DE EN MEDIO!
Qué horrible vivir así, con ese miedo constante, con ese no saber qué hacer a dónde ir, a quién acudir, porque el maltratador antes de asesinar: aísla, degrada, culpabiliza, anula…
Pero a las asesinadas no sólo las mata su ejecutor, las matamos todos y todas, las matamos cuando decimos alguna de estas frases, incluso cuando toleramos que alguien las diga en nuestra presencia:
- OYE PUES ERA UN TIO MUY NORMAL, AMABLE INCLUSO, Y TAMBIÉN TE DIGO QUE A ELLA PARECÍA QUE LE IBA LA MARCHA.
- ES QUE NO SE CÓMO LO AGUANTABA, DEBIÓ DEJARLO HACE MUCHO.
- ES QUE LO PERDONÓ DEMASIADAS VECES.
- CONMIGO PODRÍA HABER DADO.
- ¿Y POR QUÉ NO DENUNCIÓ? O ¿POR QUÉ NO LO HIZO ANTES?
- ¿Y SI TENIA ORDEN DE ALEJAMIENTO, POR QUÉ LE ABRIÓ LA PUERTA?
Qué fácil se ve todo desde fuera, ¿verdad? Por eso, a las asesinadas no sólo las mata su ejecutor, las mata el patriarcado que nos inyectan en vena. Esa persona cercana que le dijo ante la primera amenaza o incluso agresión confesada:
- ES QUE TÚ TAMBIÉN NO VEAS CÓMO ERES, MUJER.
- SI SABES QUE SE PONE ASÍ CUANDO BEBE…
- PERO EN EL FONDO NO ES MALA PERSONA Y ES MUY TRABAJADOR
- ÉL TE QUIERE MUCHO, ES QUE LE PUEDEN LOS CELOS.
- SON ARREBATOS, PERO TE TIENE COMO A UNA REINA.
- Y SIN TAN MALO ES ¿POR QUÉ NO LO DEJAS DE UNA VEZ?
A las asesinadas no sólo las mata el ejecutor, las mata el sistema:
- Ese vecino que no llama a la policía por temor a meterse en problemas.
- Ese médico que no denuncia de oficio ante señales claras de agresión porque ella jura y perjura que se ha caído por las escaleras.
- Ese abogado que le dice que lo va a tener muy difícil ante una separación que mejor que intente arreglarlo de forma amigable.
- Ese fiscal que, llegado un juicio, pone en duda la veracidad de lo que cuenta porque no aporta las suficientes pruebas y parece más defender al agresor, sin contar con que no todas tienen ni siquiera los medios, o lo que es peor, la oportunidad de poder llegar a llevarlo ante la justicia.
- Ese juez que no sólo no le da la suficiente credibilidad, si no que acepta la custodia compartida, porque “él está en su derecho” y que incluso en el caso de que alguna vez haya podido agredir a la madre, no significa que no quiera a sus hijos.
- Esa prensa que pasa de puntillas por los feminicidios y filicidios anunciándolas como muertas y no como asesinadas, normalizando que un hombre mate a una mujer y a sus hijos y en cambio, se ensaña hasta la morbosidad más perversa cuando de manera puntual y extraordinaria la asesina es una mujer.
Las matamos todos, cada día con los gestos más nimios incluso
- Las matamos cuando no enseñamos a nuestros hijos que la violencia no es sinónimo de fortaleza o valentía.
- Cuando no enseñamos a nuestras hijas a no tolerar ni la más mínima gracieta del guaperas de turno.
- Cuando no les enseñamos que amar no es poseer, que aceptar los defectos no es aguantar, que tienen que aprender a alejar de sus vidas, aislar, al violento, al que hace chistes sobre violaciones, o incluso sobre lo insoportables que somos las mujeres, … todos los días.
- Enseñemos a que cuando les quieren mirar el móvil no es por confianza, es por dominación.
- Que cuando les digan que no se pongan esa faldita tan corta o ese escote, aunque lo hagan medio en broma o con delicadeza, están atentando contra su libertad.
- Enseñémosles que estar en pareja no significa poder tener sexo siempre que le apetezca a uno de los dos, deben desearlo ambos, y que tienen derecho a negarse rotundamente, sin enfados, sin manipulaciones, sin sentimientos de culpa.
- Enseñemos que normalizar estos comportamientos es hacer perdurar la llamada cultura de la violencia contra las mujeres en todos los sentidos, ya sean violencias físicas o verbales e incluso laborales.
- Intentemos cada día no formar parte de esa cultura. Hagamos que nuestras hijas e hijos aprendan otra cultura, no la del amor romántico de la pelis, si no la cultura del respeto, de la igualdad, de la empatía, de la amistad, del diálogo, o sea la cultura del verdadero amor entre iguales.
Pero para enseñar, antes hay que saber, así que aprendamos todos y todas.
A las asesinadas no sólo las mata su ejecutor, los cómplices necesarios de los asesinos son las políticas negacionistas de la violencia machista y los distintos gobiernos, ya sean locales, autonómicos o estatales los que las ejercen:
- Son cómplices cuando recortan en enseñanzas públicas que promuevan la coeducación afectiva y a la vez inyectan fondos hacia escuelas semi privadas, e incluso privadas, que promueven la segregación por sexo y adoctrinan perpetuando las desigualdades más rancias.
- Son cómplices cuando recortan en programas de protección y acompañamiento a las víctimas.
- Son cómplices cuando recortan ayudas a asociaciones feministas que les ofrecen información, acompañamiento y apoyo para que puedan iniciar el duro camino que las libere de su agresor.
- Son cómplices cuando cierran casas de acogida imperiosamente necesarias para que las mujeres y sus criaturas puedan encontrar un refugio mínimamente seguro, mientras por otro lado no escatiman en gastos para festejos cada vez más absurdos y retrógrados, lucecitas miles o aún peor, subvenciones a las corridas de toros, por poner alguno de los ejemplos más indignantes y nunca mejor dicho más sangrantes.
Por todo esto y por mucho más, hoy no estamos aquí tan sólo para recordar y llorar a todas las asesinadas, que por supuesto. Hoy sobre todo venimos una vez más a exigir políticas efectivas con dotaciones presupuestarias suficientes para revertir esta lacra que parece ya asumida de manera natural como imposible de erradicar, pues nosotras decimos que si es posible acabar con ella y:
- EXIGIMOS PROGRAMAS PARA LAS ESCUELAS PÚBLICAS BASADOS EN LA COEDUCACIÓN AFECTIVA DESDE INFANTIL.
- EXIGIMOS UNA ENSEÑANZA PÚBLICA REALMENTE LAICA.
- EXIGIMOS QUE SE REALICEN PROGRAMAS DE FORMACIÓN FEMINISTA A LOS AGENTES SOCIALES RESPONSABLES DE LA AYUDA, SANACIÓN Y DEFENSA DE LAS VICTIMAS DE VIOLENCIAS MACHISTAS.
- EXIGIMOS ASIGNACIONES PRESUPUESTARIAS PARA CENTROS DE ACOGIDA DOTADOS DE TODOS LOS MEDIOS MATERIALES Y HUMANOS NECESARIOS PARA EL ASESORAMIENTO, ACOMPAÑAMIENTO Y PROTECCIÓN DE LAS VICTIMAS.
- EXIGIMOS LA APLICACIÓN DE URGENCIA DE LOS PROTOCOLOS DE ACTUACIÓN DE LAS FUERZAS DE SEGURIDAD DEL ESTADO ANTE CUALQUIER MÍNIMA EVIDENCIA O SOSPECHA DE QUE UNA MUJER CORRE PELIGRO.
- EXIGIMOS EL CUMPLIMENTO DE LAS LEYES CONTRA LA VIOLENCIA MACHISTA Y EXIGIMOS UNA VEZ MAS EL CUMPLIMIENTO EFECTIVO DEL CONVENIO DE ESTAMBUL QUE ESPAÑA RATIFICÓ EN 2014.
En definitiva, exigimos acabar de una vez por todas con tantos asesinatos evitables, porque repetimos: ¡¡A LAS ASESINADAS NO SÓLO LAS MATA SU EJECUTOR LAS MATAMOS TODOS!!
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