Sabemos que corren tiempos difíciles cuando se cuestionan las libertades de las personas e incluso, desde las instituciones, se permite que grupos extremistas religiosos coaccionen con sus ideas a aquellas que quieren ejercer sus legítimos derechos.
Es vergonzoso que este estado supuestamente aconfesional permita a grupos cristianos acosar a las mujeres en plena calle, y esto nos hace pensar si proporcionaría los mismos permisos a grupos musulmanes, hindúes o budistas, por ejemplo.
Desde FELMA queremos expresar nuestra más profunda repulsa hacia esta campaña del miedo y la coacción que impunemente se está llevando a cabo por parte del grupo que se hace llamar “40 días por la vida” y ese es el motivo por el que nos sumamos a este acto simbólico de protesta.
Tenemos muy claro que si permitimos que se cuestione el derecho de la mujer a decidir qué quiere hacer con su propio cuerpo, incluyendo por supuesto la cuestión de la maternidad, estaremos retrocediendo peligrosamente hacia oscuras épocas en las que teníamos que recurrir a jugarnos la misma vida en abortos clandestinos. Está más que demostrado que la prohibición del aborto no reduce el número de los que se practican, pero sin embargo aumenta considerablemente las cifras de mujeres muertas o víctimas de enfermedades causadas por su práctica ilegal y no reglada.
El estado quiere evitarse el gasto que conlleva, como siempre, ofrecer los servicios más básicos a las mujeres. Ya nos vemos obligadas a acudir a clínicas privadas a practicarnos el aborto en lugar de poder hacerlo en los hospitales públicos como debería ocurrir, pero ahora incluso permite que se cuestione públicamente la moralidad de las mujeres que accedemos a estos tratamientos.
Pocas veces podremos ver más claramente el ejemplo de la complicidad criminal entre el sistema capitalista y la religión. Utilizando la superstición, el miedo y la coacción proporcionadas por la fe, el estado trata de suprimir un derecho (y los gastos que genera) que va dirigido a la mujer por lo que, como ya sabemos, es completamente prescindible como nosotras mismas y lo que nos atañe.
Por todo esto, hoy queremos contrarrestar el odio y la intolerancia de lxs extremistas recordándoles que ningún derecho se consiguió rezando a ningún dios, que cada avance conseguido por el ser humano ha sido a base de trabajo y de despojarse de supersticiones arcaicas, y que las mujeres no vamos a permitir que se nos amenace ni se nos juzgue alegremente desde sus cortas miras plagadas de rencor y miedo.
Incuestionablemente, y contra los intereses del mismo sistema capitalista y la religión que pretende adoctrinarnos, defendamos con uñas y dientes el ABORTO LIBRE, SEGURO, PÚBLICO Y GRATUITO para todas las mujeres del mundo.
Concentración Marea Violeta 5 de abril de 2017 19:00h. Explanada del CAC Málaga.
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