Escritora, profesora, filósofa y feminista. Representante del movimiento existencialista ateo y figura importante en la reivindicación de los derechos de la mujer. Nace en una familia burguesa. Alumna brillante. Estudió en la Sorbona, donde se graduó en filosofía y en 1929 conoció a Jean-Paul Sartre. Se dedicó a la docencia en los liceos de Marsella, Ruan y París.
Su primera obra fue la novela La invitada, a la que siguieron otras.
Participó en debates ideológicos de la época, atacando con dureza a la derecha francesa y asumió el papel de intelectual comprometida.
Fundadora junto a Sartre, Albert Camus y Maurice Merleau-Ponty, entre otros, de la revista Tiempos Modernos.
Su libro El segundo sexo (1949) significó un punto de partida teórico para distintos grupos feministas, y se convirtió en una obra clásica del pensamiento contemporáneo. En él elaboró una historia sobre la condición social de la mujer y analizó las distintas características de la opresión masculina. Afirmó que al ser excluida de los procesos de producción y confinada al hogar y a las funciones reproductivas, la mujer perdía todos los vínculos sociales y con ellos la posibilidad de ser libre. Analizó la situación de género desde la visión de la biología, el psicoanálisis y el marxismo; destruyó los mitos femeninos, e incitó a buscar una auténtica liberación. Sostuvo que la lucha para la emancipación de la mujer era distinta y paralela a la lucha de clases, y que el principal problema que debía afrontar el «sexo débil» no era ideológico sino económico.
Fundó con otras mujeres feministas la Liga de los Derechos de la Mujer, que se propuso reaccionar con firmeza ante cualquier discriminación sexista, y preparó un número especial de Tiempos Modernos destinado a la discusión del tema. Ganó el Premio Goncourt con Los mandarines (1954), donde trató las dificultades de los intelectuales de la posguerra para asumir su responsabilidad social. En 1966 participó en el Tribunal Russell, en mayo de 1968 se solidarizó con los estudiantes liderados por Daniel Cohn-Bendit, en 1972 presidió la asociación Choisir, encargada de defender la libre contracepción, y hasta sus últimos días fue una incansable luchadora por los derechos humanos.