Estaba actualizando la agenda de eventos destacados cuando descubrí que el 24 de Mayo se conmemoraba el Día Internacional de las Mujeres por la Paz y el Desarme. Desconocía totalmente esta fecha. Empecé a investigar y me topé con Julia Ward Howe, abolicionista recordada sobre todo como la poetisa que escribió » El Himno de la Batalla de la República», que consagró su tiempo a establecer un ‘’Día de las Madres para promover la paz ’’, la celebración de la erradicación de la guerra, para ello organizó fiestas en Boston durante muchos años. Por cierto, es este el origen del día de las madres, combativo y de lucha. En ningún modo nació con el carácter virginal dado por la iglesia, ni el consumista de las grandes superficies.
¡Levántense, mujeres de hoy! ¡Levántense todas las que tienen corazones, ya sea su bautismo de agua o de lágrimas! Digan con firmeza: ‘No permitiremos que grandes asuntos sean decididos por agencias irrelevantes. Nuestros maridos no regresarán a nosotras apestando a matanzas, en busca de caricias y aplausos.
No se llevarán a nuestros hijos para que desaprendan todo lo que hemos podido enseñarles acerca de la caridad, la compasión y la paciencia. Nosotras, mujeres de un país, tendremos demasiada compasión hacia aquellas de otro país para permitir que nuestros hijos se entrenen para herir a los suyos.
Desde el seno de la tierra devastada, una voz se alza con la nuestra. Dice ‘¡Desarma! ¡Desarma!’ La espada del asesinato no es la balanza de la justicia. La sangre no limpia el deshonor, ni la violencia es señal de posesión.
Así como los hombres a menudo han dejado arado y yunque por el llamamiento a la guerra, que las mujeres ya dejen todo lo que queda de su hogar para un día grande y serio de consejo. Que se reúnan primeramente, como mujeres, para conmemorar y llorar por los muertos. Que se aconsejen solemnemente de la manera en la que la gran familia humana pueda vivir en paz, cada uno llevando en su tiempo la impresión sagrada, no de César, sino de Dios.
En nombre de la maternidad y la humanidad, les pido solemnemente que sea designado un congreso general de mujeres, sin importar nacionalidad, y que se lleve a cabo en algún lugar que resulte conveniente, a la mayor brevedad posible, para promover la alianza de diferentes nacionalidades, el arreglo amistoso de cuestiones internacionales y la gran causa universal de la paz.
A través de wassapp primero y de facebook después, he tenido noticia que el 19 de octubre hubo una marcha en Israel organizada por el grupo Mujeres hacen la paz. Y ya tuve noticia de la existencia del movimiento Mujeres de Negro.
Este grupo de mujeres surge en 1988 cuando mujeres israelitas decidieron manifestarse públicamente contra su propio gobierno, vestidas de negro y en silencio, en protesta contra de la guerra y la ocupación de los territorios palestinos por parte de Israel. Esto hizo que mujeres de otros países en situación de conflicto o solidarias con sociedades en situaciones de conflictos bélicos pertenecientes a movimientos antimilitaristas y feministas de países, se sumaran creando la Red Internacional de Mujeres de Negro contra la guerra, que en la actualmente reúne a un sinnúmero de organizaciones de mujeres alrededor de todo el mundo. El sueño de Julia Ward Howe ya está en marcha.
Las Mujeres de Negro contra la guerra tienen como principios el feminismo, el pacifismo, el antimilitarismo y la defensa de los derechos humanos, sobre todo los de las mujeres. Sus símbolos: el color negro, por el luto permanente en el que se encuentran las mujeres por ser víctimas de las guerras y por el silencio ante todos los horrores de las guerras y las violencias. Luchar por la hermandad y solidaridad hacia la construcción de una paz con justicia social y hacia la no violencia como ética social, política opuesta a la lógica patriarcal, son sus objetivos.
Pues este 19 de octubre hicieron una convocatoria desde el colectivo «Mujeres hacen la paz», donde miles de personas exigieron en Jerusalén la vuelta a las negociaciones entre Palestina e Israel, alertadas porque el concepto de «paz» ha desaparecido del lenguaje de los niñxs. Lograron atraer a más de tres mil personas, según las fuerzas de seguridad israelíes presente. Mujeres hacen la paz» nació hace dos años tras la última ofensiva militar de envergadura de Israel sobre Gaza.
«No pararemos hasta que Netanyahu y el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abás, se sienten en la mesa de negociaciones de nuevo, no sólo para hablar, sino para hacer algo», asegura reivindicativa Orna Ashkenazi, activista y miembro del comité de organización.
Además, la presión que buscaban ejercer no terminó aquí, ya que convocaron una sentada de varios días frente a la residencia del primer ministro, entre otras actividades, con las que querían intensificar la fuerza social de esta unión de mujeres dispuestas a convertirse en la llave del cambio en Israel.
La iniciativa comenzó el pasado 4 de octubre, cuando veinte mujeres salieron desde el norte del país en una marcha hacia Jerusalén a la que se fueron sumando simpatizantes para pedir PAZ. Y el 19 fue el último tramo del recorrido. Pedían la vuelta a las negociaciones de paz, el fin de la ocupación israelí sobre los territorios palestinos desde 1967 y el compromiso de terminar con la violencia y construir un «país normal», incide Ashkenazi, para las nuevas generaciones.
En estos momentos hay numerosos grupos de Mujeres de Negro: Israel, Palestina, Bosnia–Herzegovina, Serbia (Belgrado), Italia, España, México, Turquía, Gran Bretaña, Dinamarca, Bélgica, Alemania, India, Sudáfrica, Reino Unido, Filipinas, Uruguay, Colombia, Argentina, Estados Unidos, Y CADA VEZ SON MÁS, nos sumamos?
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